No todo el que tiene boca puede ser actor de doblaje

Compartir en:

Tengo la buena intención de retomar con ganas mi vida bloguera. De momento, empiezo la tarea con un artículo semanal, que os dejaré los viernes, aunque mi intención es aumentar el ritmo de publicación a más de una incursión semanal.

Como habéis podido comprobar, me he mudado a wordpress y estoy, poco a poco, reformando toda mi casita. Iréis viendo secciones nuevas y mucho contenido. Podéis suscribiros, para no perderos nada.

Esta semana había muchos temas de los que hablar. Teatro, con  el regreso de “1940” en el Teatro del Barrio; novedades literarias y la figura del escritor en la sombra; recordar la figura de Forges, ahora que se cumple un año de su fallecimiento.

Otra opción era la de hacer una reseña somera de Antonio Machado, puesto que se cumplen cien años de su llegada a Segovia y ochenta de su muerte… Pero tampoco hablaré de esto. Solo os diré que esta tarde, día 22 de febrero, a las 19 h. en la casa de Antonio Machado, tendremos el encuentro de todos los años. Os veré allí.

Centremos el artículo de una vez.

El tema que me ha encendido la sangre y del que quiero hablaros es el siguiente:

El pasado martes, Pablo Motos llamó en repetidas ocasiones actor de doblaje a Melendi, durante su entrevista en El Hormiguero. Un calificativo que al señor Melendi le viene grande, muy grande, por no decir enorme.

Momento de Melendi y Pablo Motos en El Hormiguero

Os sitúo, para los que no conozcáis el tema. Hoy, viernes 22 de febrero, se estrena la tercera entrega de “Como entrenar a tu dragón”. Os pongo el tráiler, aunque no lo he encontrado con la voz de Melendi, sino con la de Antonio Villar, veterano actor que hubiera sido el villano perfecto.

Todos sabemos que en este tipo de producciones —y siempre teniendo en cuenta la promoción—, se lo flipan ellos solos y toman decisiones tan absurdas como las de incluir en el reparto (de doblaje) a voces “conocidas”, sin importar demasiado el resultado. Aquí eso de que sean actores no importa, aquí solo importa el nivel de fama y la promoción que le van a poder dar a la película.

Señores —y con “señores” me refiero a los responsables de este despropósito—, por si acaso aún no han caído en la cuenta, esta idea no es buena, esta idea se carga el producto final.

Que Melendi le puso mucha intención, pues no lo dudo. Que estuvo diez horas (dicho por el propio Melendi) para cuatro folios, pues tampoco me extraña. (Aquí me gustaría ver a “los que pagan” dándoles el mismo tiempo —y dinero— a los verdaderos actores de doblaje, para que hagan cuatro folios en diez horas). Que también ha reconocido que esto no es lo suyo, era lo mínimo que se esperaba. Pero que Pablo Motos (y otros) tengan el cuajo de llamarle “actor de doblaje” a un tipo que lo único que añade de valor a esta producción es la fama de su nombre, me parece vergonzoso y me cabrea mucho.

Me jode, sinceramente, porque sé el trabajo que hay detrás de un verdadero actor de doblaje. Gente que se prepara durante años y años en escuelas; a los que se les exige eficacia, rapidez y profesionalidad; para después cobrar la enésima parte que estos “tipos famosos” que se dedican a pasar una mañana de asueto, fingiendo que son lo que no son.

Y es que a los “start talent” se les paga por ser famosos y no por cómo hagan su trabajo que, la mayoría de las veces, deja mucho que desear. Porque esta profesión no se puede aprender en una mañana. Porque esta profesión requiere su tiempo y su esfuerzo, sus horas. Y, sobre todo, señores que pagan y rebuscan en el panorama del famoseo, porque este trabajo merece un respeto y a ustedes, en este tipo de producciones, se les suele olvidar.

Es cierto que, como en todo, siempre hay honrosas excepciones. José Mota, —y esta es una opinión muy personal—, fue un hallazgo. Aunque, si somos justos, José Mota siempre hace de José Mota… pero le queda bien. O mi favorito, Josema Yuste en la versión animada de “Aladín”,

Pero no es lo habitual. Todos recordamos casos nefastos como el de “Escuela de rock”, con un Dani Martín al que daban ganas de ahogar con sus propias cuerdas vocales. “Hotel Transilvania” con Santiago Segura, Clara Lago, Alaska, Mario Vaquerizo, que repetiría en “Cavernícola” junto con Hugo Silva y Chenoa. “Madagascar”, donde descubrimos la vocecita (escasa y desagradable) de Belén Rueda. “El Espantatiburones”, “Cigüeñas”…, y así podría pasarme todo un año.

A quién corresponda

Señores, no todo vale para vendernos una película.

Por favor, respeten el gremio del doblaje, respeten el producto final, respeten al espectador y recuerden que no todo el que tiene boca, por muy famosa que sea esa boca, vale para ponerse en el atril.

Compartir en:

10 comentarios en “No todo el que tiene boca puede ser actor de doblaje”

  1. Coincido en casi todo lo aquí dicho. Amo el doblaje desde que lo descubrí con 14 años (porque me encanta escuchar interpretaciones en castellano, y si cabe, más el de animación) y sigo pegando botes de alegría cuando suena móvil y es una ‘convo’. También me duele como espectador oír a famosos – tipo Vaquerizo en Doaremon – si chafan el argumento de la peli. Pero la solución no creo que sea desear que se hundan las películas con Star Talent (ya habréis visto los buenos resultados de taquilla de la película que justifica este artículo gracias a la promoción).
    El mejor servicio que podemos hacer al gremio para incrementar su respeto es introducir autocrítica. Si los procesos de selección del colectivo artístico siguen siendo discrecionales y reservados al entorno del seleccionador, tendremos poca credibilidad para descalificar que un cliente, aplicando su propio criterio discrecional (en función de la promoción) perpetre lo aquí descrito. Fomentemos, por tanto, procesos abiertos de selección, que los actores de doblaje que se sintieran capacitados o quisieran hacer de Grimmel (el papel que ha hecho Melendi) hubieran puedan presentarse a pruebas para intentarlo, incluyendo los alumnos de las academias que tras años de formación se hubieran sentido capaces de llenar ese trabajo lo pudieran intentar y ser valorados como en otros gremios artísticos para que no caigan en la idea de que nunca tendrán opciones pese a sus años invertidos.
    Una nueva práctica de selección abierta y transparente acabaría con estos dilemas y desintegraría la imagen de discrecionalidad. Intentemoslo, ese será el mayor favor para incrementar la respetabilidad del sector.

    1. Muchas gracias por tus palabras. Sin duda, tienes mucha razón en lo que dices.
      Pero, por puntualizar un simple detalle, recuerda que, la gran mayoría de las veces, es el cliente el que decide este tipo de cosas. No depende del director, muchas veces, ni siquiera se tiene en cuenta la opinión de dicho director.
      Lo que me parece perfecto, sería una buena opción, serían auditorías o castings abiertos.
      Gracias por dejar un comentario y un saludo.

  2. Totalmente de acuerdo, he estudiado doblaje (no me considero experta ni muchísimo menos) pero sé el trabajo que hay detrás. No digo que Melendi y todos los famosos que has nombrado en tu post no se hayan esforzado porque estoy segura de que lo habŕán hecho, pero cuando el pasado viernes vi “Como entrenar a tu dragón 3” noté antes de saber que Melendi era el doblador, (pensaba que sólo había puesto la música de los títulos de crédito) sabía que esa persona no era un actor de doblaje y lo siento porque hay personas muy valiosas ahí fuera que por no tener renombre… Pero la vida es así, lo importante es seguir luchando por lo que uno ama.

    1. Tienes razón, hay que seguir luchando.
      Espero que, poco a poco, y a vas de nuestras quejas y de no acudir al cine a ver este tipo de películas, cambien el criterio y vuelvan a tratar con respeto el producto final.
      Cuándo metes a alguien que no es actor de doblaje en medio de actores de doblaje, canta, Canta mucho… muchas gracias por tus palabras y un saludo.

  3. Totalmente de acuerdo con el artículo. Como Actor de Doblaje reciéntemente titulado[terminé mi formación en el 2017] y amante del Doblaje, me hirve la sangre cada vez que sale una película de Animación con el eslogan de “Con las voces de…[Ponga aquí el famoso que desee] como si por hacer un par de Takes fuera una tarea fácil y accesible a cualquiera sin formación previa. Lo pero es que esta “Moda” cristaliza entre la gente, que lo ve como algo normal, denostando el trabajo que no se nos reconoce a los que realmente nos dedicamos a esta profesión.

    José mota no es la única excepción. Florentino Fernandez “Flo” hay que reconocer que en “Gru: Mi Villano Favorito” ha ido mejorando con el paso de las entregas, haciendo un buen trabajo[y no metiendo sus “Chistes”] y Josema Yuste, que tampoco era Actor de Doblaje lo hizo bien con el Genio en Aladdin, lamentablemente lo que vende ahora es la mediocridad, por eso se recurre a estos “Actores de Doblaje Express”.

    1. Muchas gracias por tus palabras. No se puede explicar mejor. La verdad que hay grandes excepciones, como tú dices, pero no es la tónica habitual. Esperemos que este artículo sirva para algo. No dejes de pasarte por aquí, un saludo y gracias.

  4. Lo mas pintoresco de todo esto es que pasado un tiempo y con motivo de una charla sobre cine, estos mismos “talent” despotrican del doblaje, cosa que no me extrañaría si se referirán solamente al que hacen ellos. Digo que es pintoresco porque todos ellos remueven Roma con Santiago (Segura) para perpetrar un esperpento como cualquiera de los que has mencionado, dando como especie mas furibunda antiguo doblaje los que no lo han conseguido

    1. No se puede decir con más claridad y más elegancia.
      Muchas gracias, luis. Estoy pensando yo que el papel de villano te hubiera venido muy bien a ti también 😍😘😘😘

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio